Mala letra

Autor: Javier Zuazo

Dentro del diseño gráfico, hasta aquellos que tengan «mala letra» pueden tener su momento. Sacar partido, por fin, a su especial falta de habilidad. Y utilizarla para que sus trazos torpes, pero expresivos, comuniquen con la fuerza propia de la espontaneidad.

Así lo han planteado varios alumnos del 4º curso de las Enseñanzas Artísticas Superiores de Diseño Gráfico, para la asignatura de Tipografía e Imagen, en algunas de sus propuestas de portada donde debían resolver la cubierta de una novela de su elección, recurriendo principalmente a la caligrafía o al lettering.                                                     

Los hombres que no amaban a las mujeres. Nerea Solano
Los hombres que no amaban a las mujeres. Nerea Solano
El mal dormir. Mario Ordoñez
El mal dormir. Mario Ordoñez
Clima. Hugo Muñoz
Clima. Hugo Muñoz

Soluciones, anticaligráficas

Este tipo de soluciones, anticaligráficas, son ya una categoría bien establecida, y se cuentan dentro de las posibilidades con las que cuenta el diseñador gráfico. La negación de la caligrafía, y planteamientos que utilizan premeditadamente formas descuidadas e incorrectas de escritura, se sitúan fuera de los cánones principales de la tipografía. Sin embargo, cuentan con una trayectoria ya establecida, con momentos éxito explosivo, durante la efímera época de Tipografía Grunge, y su epítome David Carson; y también con célebres y reconocidos hits como los diseños de Stefan Sagmeister: Lou Reed, Fresh Dialogue, y AIGA New Orleans Jambalaya.

Para ampliar conocimiento en este, de alguna manera, peligrosa y alternativa corriente de la caligrafía, se puede recomendar revisar el trabajo del diseñador James Victore; y también seguir su curso Radical Typography: Using Hand-Drawn Branding for Expression & More, donde muestra las posibilidades de esta clase de soluciones gráficas fuera de los cánones ortodoxos.

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