El color, una herramienta fundamental en la comunicación gráfica

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Autor: Rosa Cabezón

El color es una herramienta decisiva en el diseño y la fotografía; forma parte de nuestro trabajo diario. Lo podemos utilizar de forma arbitraria o como una parte más del mensaje que construimos, y es por ello que nos plantea tantas dudas. La mayor parte de los mensajes que recibimos son visuales, y en la gran mayoría de ellos, el color es una parte fundamental del mismo. El color elegido en un cartel, por ejemplo, será esencial a la hora de fijarnos en él y de recordarlo. Como vemos, color tiene un gran poder de comunicación, pero a veces no somos conscientes de la mejor forma de usarlo.

Para definir el color, debemos de  ligarlo a la experiencia visual que surge de la observación de nuestro entorno. Pero antes de todo, se debe de vincular a la luz, pues ambos van de la mano. Sin luz, no puede haber experiencia del color. Es una parte de la luz reflejada lo que percibimos a través de los ojos.

Newton ya nos mostró cómo la luz blanca comprende el espectro cromático completo. Y a través de la vista percibimos la parte reflejada, correspondiente a la longitud de onda del color del objeto. 

Después de Newton y sus experiencias con el color, que se centraban en un ámbito más científico, otros investigadores han tratado de descubrir los secretos que rodean a la percepción del color. Goethe fue el primero que relacionó la percepción de los colores con las emociones. Desde entonces, tanto en el arte como en el diseño, no se ha dejado de lado este aspecto. El color forma ya parte de un lenguaje, comunica mensajes, transmite emociones y provoca reacciones en el espectador.

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Los colores unidos a las emociones

La pasión, la violencia y la fuerza están unidos al color rojo. La calma, a templanza y la divinidad nos conducen a usar el color azul. Si queremos representar esa misma divinidad en oriente, debemos de utilizar los amarillo. Pero si éste utilizamos en la cultura occidental, puede mostrarse como un color vinculado a la traición y la envidia. El color morado puede servirnos para diferenciarnos de la competencia, como lo usa Milka, pero en comunicación, se asocia a mensajes femenistas o femeninos. Negro y blanco, los no colores, se asocian a aspectos contrapuesto, en función de la cultura que lo utilice y su contexto. Es por ello, que los colores esconcen muchos significados, y son una herramienta clave en la comunicación visual

En conclusión, desde el ámbito del diseño y la fotografía, debemos de ser capaces de manejar este lenguaje en nuestro trabajo. Identificar los valores del color en diversos proyectos gráficos y usarlos para conseguir nuestros objetivos de comunicación forman parte del trabajo de un diseñador.

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